Depict1: El lenguaje de los videojuegos


Los videojuegos llevan más de 30 años formando su propio lenguaje, aunque existan una serie de reglas inamovibles que retroalimentan el medio casi desde los inicios. Cada género, como podrían ser los plataformas o los shoot’ em up, repite unos códigos que se han establecido en el sector y que se observan en las dinámicas y mecánicas, la estructura de los escenarios e, incluso, en el apartado artístico de cualquier título. Esta plantilla base, sobre la que luego cada juego construye sus diferencias, es su idioma interno, los cimientos sobre los que se despliega la narrativa, la propia experiencia videolúdica. El jugador palpa este idioma a lo largo de los años hasta interiorizarlo completamente: no necesitamos reaprender todas estas normas cada vez que encendemos la consola. Por eso son tan necesarios los videojuegos como Depict1 (Kyle Pulver, 2010), porque nos señalan con luces de neón la jerga de esta disciplina artística.

El título de Pulver es un sencillo plataformas pixel art no muy alejado estéticamente de lo que vimos en la década de los 90. Otra vez manejamos a un héroe saltarín en busca de la salida, avanzando sin remedio hacia la derecha de la pantalla durante una treintena de escuetos niveles. Sin embargo, este envoltorio propio del género esconde en su interior un metalenguaje particular, una idea con la que desarrolla su diálogo con el jugador, al que engaña para llevarle a la certeza. En Depict1 todo es una engañifa: el narrador que nos acompaña en la aventura nos confunde tanto como las propias leyes de su universo. Nos miente a la cara desde la interfaz de inicio, pero prosigue con la burla en los diseños de los escenarios, en los usos y el propio arte de los objetos… crea una narrativa en cada nivel para mostrarnos el camino hacia el siguiente y el siguiente y el siguiente, hasta caer en la cuenta de su traición sutil.

El Botón verde de Depict1, artículo que escribí hace apenas medio año en ZehnGames, es más explícito, aunque también poco recomendable de leer (antes de jugar) para evitar spoilersEl juego de Pulver es de esos que desearías olvidar tras cada partida para poder jugarlo siempre como la primera vez. Bajo esa apariencia tosca y monocromática, todo lo precario que puede ser un título desarrollado en 48 horas, se oculta un planteamiento inteligente pensado para el jugador con experiencia previa. No por la habilidad que le exige, sino por ser el único interlocutor capaz de apreciar su alegato. Depict1 resalta todo lo que hemos asimilado sin casi darnos cuenta y acentúa el lenguaje educado de los videojuegos.

JUÉGALO EN: New Grounds

OBSERVACIONES:

– El título está en inglés, pero los textos son sencillos.

– Es gratis, por supuesto, pero el precio a pagar son un par de anuncios al comienzo.