The Company of Myself: Soledad paradójica


Supongo que cualquiera de ustedes se ha sentido solo en algún momento de su vida. Si no es así, deberían sentirse afortunados, o no, ya que las épocas de soledad no siempre se deberían observar como algo negativo. Estas temporadas de aislamiento pueden aportarnos aspectos valiosos o sumirnos en una depresión de caballo, las consecuencias muchas veces son variables. El artcade de esta semana, The Company of Myself (2DArray, 2009), se centra en la soledad, pero desde una perspectiva poco halagüeña.

The Company of Myself tiene un mensaje directo y no oculta su negatividad, desprende melancolía. No obstante, el título diseñado en 2009 por el estudio norteamericano 2DArray, trata este desamparo de una manera creativa: en realidad es una excusa para crear un juego exento de florituras estéticas que remarca, con especial atención, el protagonismo de su mecánica de sombras. A través de la escueta narrativa que forman los pensamientos de nuestro avatar, The Company of Myself nos hace partícipes de los sentimientos del personaje principal, un hombre de traje y bombín pixelado que nos narra lo cómodo que se encuentra sin más compañía que la propia.

Paradójicamente, nuestro avatar solo necesita el acompañamiento de su sombra para sortear los puzles y las plataformas de la veintena de escenarios bidimensionales que nos encontramos. Más bien sombras, en plural, ya que podremos crear las que queramos pulsando la barra espaciadora, para ver a continuación como nuestra versión sombría repite los movimientos precedentes. De esta manera, y con el fin de sortear cada fase, debemos fabricar “aliados” para que se sitúen en lugares determinados, activen palancas o nos sirvan de escalera. Estos clones forman parte de la mecánica base y se convierten en la única herramienta y estrategia posible para alcanzar la anhelada salida. Una idea muy bien ejecutada y similar a la de otros títulos como Cursor10 (Nekogames, 2008), Echoshift (Artoon, 2009) o Onore no Shinzuru Michi o Yuke (Silicon Studio, 2009).

Este es el complicado paseo que propone The Company of Myself, título que se reviste de una única pieza musical tan tétrica y reiterativa como el resto de apartados. A cambio, el título de 2DArray retorcerá tus neuronas con rompecabezas cada vez más ingeniosos, sin abandonar nunca la misma premisa, ni desatender un discurso que te removerá por dentro.

 

JUÉGALO EN: 2DArray

OBSERVACIONES:

– Los diálogos están en inglés, pero no son complicados de seguir.

– La pantalla de juego es pequeña pero la puedes adaptar sin problemas ajustando el navegador.